Toyota siempre se ha mostrado muy concienciada con el medio ambiente, por lo que debía fabricar motores diferentes a los tradicionales, pero no quería reducir la potencia de sus automóviles. Por eso se esforzó por encontrar un modo de resolver este problema.
Y finalmente encontró la solución: se llama Optimal Drive y consiste en un aumento de la potencia (este Avensis llega más lejos que su predecesor), a la vez que se reducen tanto el consumo de combustible como las emisiones de CO2. El motor diesel D-4D que incorpora el último Toyota Avensis permite una reducción del 10% tanto en lo primero como en lo segundo. ¡Maravilloso!
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